Derek Pedros, realizador y fotógrafo de las Islas Canarias, afincado en Madrid, ha recorrido el universo de la fotografía y el vídeo, encontrando una travesía marcada por la curiosidad y la constante búsqueda de nuevas perspectivas; un viaje introspectivo que actualmente se centra en la interacción entre el movimiento y la arquitectura, la belleza de lo intangible, de ese diálogo entre el ser humano y el lugar que habita.
DANZA Y ARQUITECTURA
Hemos tenido el placer de charlar con Derek, especializado en danza, movimiento y arquitectura, de las sensaciones de su obra, sus aspiraciones y recorrido, poco después de haberse publicado uno de sus últimos proyectos para el estudio de arquitectura ÁBATON, un rodaje en el proyecto Finca en Extremadura que captura la esencia de un espacio singular y las sensaciones que suscita una intervención que transformó un establo abandonado en una vivienda familiar mediante una rehabilitación integral, coherente y respetuosa con el entorno. Derek Pedros captura en el vídeo las sensaciones de contacto con la naturaleza, el cuidado hacia ésta y las personas que lo viven, así como la esencia de los materiales que lo componen. Un sensible trabajo que reconoce la belleza de la huella del tiempo y el entorno. (Puedes ver el vídeo seleccionando la imagen o aquí)
Derek Pedros nos habla de esta búsqueda de lo intangible a lo largo de su recorrido profesional:
<<Durante estos últimos años he tenido la suerte de labrar mi experiencia y
vida en lugares fuera de España. Una vivencia que me ha servido para cultivar nuevos intereses y para despertar una profunda curiosidad que me ha llevado a apreciar la complejidad del espacio y cómo nos relacionamos con él. >>
LA BELLEZA DE LO INTANGIBLE
Describe su trabajo como una búsqueda incesante de la honestidad a través de la sencillez y la claridad, una afirmación que marca su enfoque hacia la creación de obras que trascienden la estética superficial para buscar la esencia, lo concreto, una relación de equilibrio entre el detalle y la generalidad del entorno.
(Descubre el proyecto Buenavista Lanzarote de Derek Pedros seleccionando la imagen o aquí)
«A lo largo de los años, he buscado esa honestidad, moviéndome entre la danza contemporánea y la arquitectura. Aunque parezcan disciplinas completamente distintas, comparten un diálogo profundo con el espacio y coinciden en la necesidad de tiempos lentos y en momentos de contemplación. La danza, con su intrínseca exploración del movimiento humano y su capacidad para dotar a un entorno con una capa emocional. La arquitectura, con su capacidad para moldear nuestra propia experiencia y movimiento. »
Derek Pedros describe esta relación como un medio que le ha permitido investigar y comunicar cómo los espacios influyen en nosotros y cómo nosotros influimos en los espacios.
(Descubre el proyecto Faro de Punta Cumplida de Derek Pedros seleccionando la imagen o aquí)
<<Quiero entender y asimilar profundamente esa idea de atmósferas de las que hablaba Zumthor, esas cualidades intangibles que los propios espacios evocan, que pueden alterar profundamente nuestra experiencia y memoria.>> Este enfoque se refleja en un interés por la comprensión de las interacciones creadas por contrastes. La luz y la sombra, silencio y ruido, textura y material… cómo estos elementos afectan nuestra percepción a múltiples niveles.
EVOLUCIÓN HACIA LA SENCILLEZ
Al reflexionar sobre su recorrido, Pedros aprecia la evolución de su trabajo hacia una expresión más pura del movimiento. Se desprende de la parte más explícita y superficial de la danza, hacia un camino que le permite «hablar con claridad sobre lo que es realmente el habitar».
«Aquel que me permite entender cómo funciona un entorno,
sin sobrecargarlo y sin que sea necesario decorarlo.»
Su historia es un testimonio de la pasión por entender y comunicar la complejidad de las sensaciones, de la relación humana con su entorno. De la belleza intrínseca en ese vínculo.