Proyecto CH
«Llenamos cada rincón de vida y calidez, invitando a disfrutar de momentos compartidos.»
Un hogar que fluye entre el interior y el exterior a través de la intersección de espacios
Esta vivienda unifamiliar cobra vida en la intersección de dos robustos muros de hormigón visto, que destacan por su encofrado de tablilla. Uno de estos muros da la bienvenida desde la entrada, creando un recorrido exterior que invita a pasear entre su solidez y un camino de cipreses, mientras el otro separa la cocina del salón, extendiéndose hacia un acogedor porche exterior.
A partir de estos elementos estructurales, la casa se despliega en una serie de volúmenes adosados que dan forma a un patio central, un espacio vital que promueve la interacción entre el interior y el exterior. Este patio se convierte en el corazón del hogar, donde se suceden los momentos de convivencia: desde el porche al salón, del salón al comedor, y de regreso al exterior, creando una danza fluida entre los espacios. Así, cada rincón de la vivienda se conecta, ofreciendo un ambiente dinámico que invita a disfrutar de la vida al aire libre y de la calidez del hogar.
Espacios abiertos y eficiencia energética en una casa moderna
El sistema constructivo de esta vivienda se basa en una innovadora estructura de madera maciza, diseñada para maximizar el espacio y la funcionalidad. Con muros de 12 cm de espesor, se eliminan los pilares, permitiendo una distribución abierta y fluida que transforma la experiencia del hogar. Los forjados, ingeniosamente diseñados para cubrir grandes luces con un perfil bajo, se integran sin interferir en la estética arquitectónica.
Cada componente es una pieza prefabricada a medida, producida mediante control numérico, lo que asegura un ensamblaje preciso y una eficiencia energética excepcional. Desde el interior, la madera estructural expuesta en algunos paramentos no solo aporta un toque visual atractivo, sino que también genera una sensación acogedora y humana, creando un entorno que invita a la calidez y a la convivencia.
Íntimo contacto con la naturaleza
El resultado de esta vivienda unifamiliar irradia calidez y familiaridad, un refugio abierto y acogedor que se integra perfectamente con la naturaleza circundante. A pesar de sus 750 m², su diseño escala de manera humana, haciendo que cada rincón invite a ser explorado y disfrutado.
En la planta baja, se despliega una serie de espacios interconectados: el salón, el comedor, un despacho funcional, un gimnasio, un estudio, una biblioteca, una cocina luminosa, una sala de TV y un dormitorio de invitados. Cada área está pensada para fomentar la convivencia y el bienestar, creando un ambiente donde las familias pueden reunirse y compartir momentos.
La planta alta se organiza en dos volúmenes distintivos, unidos por una elegante pasarela que se asoma sobre el patio. En uno de estos volúmenes se encuentra el dormitorio principal, un santuario de tranquilidad, mientras que el otro alberga tres dormitorios adicionales, perfectos para la familia o amigos. La cubierta del salón inferior se transforma en un patio exterior con porche, ampliando la conexión con el entorno natural.
Finalmente, el sótano se convierte en un espacio multifuncional que incluye un garaje, un cuarto de instalaciones y una sala de cine, ideal para disfrutar de momentos de ocio en familia. En conjunto, esta casa no solo es un lugar para vivir, sino un verdadero hogar donde la vida se despliega en armonía con la naturaleza.