
Dzen House: calma japonesa, memoria ucraniana
- Proyecto de Shovk
- Fotografías de Yevhenii Avramenko
En las afueras de Kyiv, Shovk Studio transforma una vivienda de dos plantas en un refugio sereno donde la técnica se pone al servicio del sosiego. La intervención —una renovation con vocación de “casa-santuario”— reduce el gesto formal y afina la relación con el jardín de coníferas que rodea la parcela. El objetivo no es exhibir recursos, sino ordenar luz, materia y silencio para favorecer una vida más pausada.
Estrategia espacial
La planta baja concentra las estancias comunes (cocina y estar) en torno a un núcleo compacto que aloja escalera, baño e instalaciones. Este corazón técnico libera el perímetro y permite circular alrededor con naturalidad, ganando continuidad visual sin perder privacidad. En la planta superior, dos dormitorios, un estudio y un pequeño espacio de meditación con tatami y óculo circular completan el programa; el dormitorio principal se organiza en torno a un podio-cama bajo un gran paño acristalado.
Materialidad: entre mazanka y kisugi
El proyecto subraya un diálogo cultural preciso. En el nivel inferior, el revoque rugoso de mazanka —eco de la arquitectura rural ucraniana— aporta densidad táctil. En el ático, el revestimiento de madera tratada con kisugi (shou sugi ban) y la estructura vista del gran faldón remiten a la tradición japonesa. La mezcla no es decorativa: articula capas de tiempo y uso (duro fuera, cálido dentro) y ajusta el mantenimiento a un clima marcado por estaciones extremas.
Luz, jardín y confort ambiental
La relación con el exterior se resuelve mediante paños acristalados de suelo a techo en las zonas de uso frecuente, que integran el pinar cercano sin convertir el interior en escaparate. La losa de hormigón de la planta baja acumula y libera calor de un sistema de calefacción integrado, priorizando el confort del cuerpo frente al sobrecalentamiento del aire; un sistema de ventilación renueva el ambiente con temperaturas estables. En el cuarto de tatami, el óculo encuadra la caída de la lluvia por el alero, recordando que aquí el clima es también materia de proyecto.
Detalle, medida y carácter
Más que añadir superficies, la obra simplifica: limpia encuentros, afina secciones y deja que la estructura marque el orden. La carpintería de madera clara en el interior equilibra la crudeza del revoque y la pátina de la madera carbonizada en fachada. El resultado es una arquitectura doméstica precisa, donde cada decisión técnica —del espesor del revoco al módulo del tablón— persigue un mismo fin: reducir el ruido y hacer legible el lugar.
Una fusión sin folclore
Dzen House no “imita” Japón ni “congela” lo tradicional ucraniano: ensambla ambos legados en un lenguaje contemporáneo que privilegia el uso y el tiempo. En su discreción hay una declaración: la casa como herramienta de quietud, afinada desde la construcción. Arquitectura que cuida la respiración del día —y la de quien la habita.
Sigue explorando proyectos donde técnica, paisaje y calma se encuentran para redefinir el habitar cotidiano con House Between Two Rivers: una incisión en el terreno.






















