Cuando se combinan diferentes ámbitos creativos sin relación aparente y se añade a la receta una chispa de imaginación, los resultados suelen ser asombrosos. Es el caso de Solid Vibrations, un proyecto del joven diseñador Olivier van Herpt que surge de una exploración atenta de las técnicas de impresión en tres dimensiones y de sus posibilidades artísticas.
Este creador holandés llevaba ya un tiempo experimentando con materiales distintos a los plásticos convencionales, como la cera de abeja o la arcilla, y fabricando sus propios dispositivos para elaborar objetos de mayor tamaño que los producidos con impresoras 3D estándar.
En varios de sus ensayos se dio cuenta de que pequeñas vibraciones en la máquina provocaban ligeras imperfecciones en la obra impresa, que se manifestaban en una especie de patrón marcado en el objeto. En lugar de intentar eliminar esos errores, Olivier decidió sacarles partido asociándose con el experto en sonido Ricky van Broekhoven.
De esta colaboración surgen las «vibraciones sólidas», un intento de transformar los sonidos en volúmenes visualmente atractivos que atrapen para siempre la fugacidad de un ritmo o una canción.
Construyeron para ello un equipo especial de altavoces colocado bajo la plataforma de impresión. Conforme se van sucediendo las resonancias acústicas, la vibración generada se transmite al objeto en construcción, que va variando su posición unos milímetros en función de la pauta sonora. Por su parte, los brazos articulados de la impresora 3D, aislados de la vibración, realizan los movimientos previamente programados y van vertiendo la pasta de arcilla capa a capa con movimientos circulares.
De esta manera se introducen unos atractivos patrones de moaré en las piezas cerámicas, como si sus contornos formasen aguas. Su sorprendente aspecto final es el de jarrones tejidos a mano, con tramas siempre diferentes y diseños que recuerdan a las prendas de lana o de punto.
Olivier van Herpt juega además con los colores, que acentúan las texturas y resaltan aún más las ondulaciones de la cerámica. Vasijas con formas engañosamente sencillas si las contemplamos de lejos, pero que van desvelando sus complejas mallas curvas a medida que nos acercamos.
Así pues, la fusión de tecnología, creatividad e intuición ha dado lugar a unos telares 3D que elaboran piezas «artesanas» ciertamente hipnóticas.