¿Quién no recuerda las lámparas de lava tan de moda en los años 70? Uno podía pasarse horas y horas hipnotizado por la evolución de esas esferas desgajadas de colores chillones que no paraban de moverse arriba y abajo. Parecían animales de un mundo submarino nadando en su océano particular. Solo un pensamiento poético para la época, pero que ahora acaba de hacer realidad una pareja de naturalistas belgas.
Florence Samain y Dave Monfort, dos apasionados de la perfección estética de los insectos y del mundo animal en general (autodenominados con humor The Darwin Sect), decidieron aprovechar ese asombro infantil que despierta en nosotros el deambular lento de las medusas para crear una obra especial. Mezcla de acuario, lámpara de luz ambiental y escultura en movimiento, The Darwin Tank es todo un espectáculo.
Una resistente campana de vidrio borosilicatado es el hogar de hasta tres medusas. El comprador puede elegir entre una gran variedad de especies, con nombres y aspectos tan llamativos como la medusa huevo frito (Cotylorhiza tuberculata), la medusa dorada (Mastigias papua), o bien la sencilla y etérea medusa luna (Aurelia aurita).
La cúpula actúa como una lente de aumento y refleja la danza de los animales en paredes y techos. Por su parte, la base del recipiente -en forma de cubo- oculta los sistemas de filtración de agua de mar y de alimentación, las bombas que generan suaves corrientes para simular el oleaje natural y varias luces LED. El efecto en los límites del cristal es fascinante, ya que parece que sea una simple membrana la que separe el agua del aire.
Estos emprendedores comenzaron su trayectoria en el mundo del diseño mostrándonos colecciones decorativas de mariposas, escarabajos y otros vistosos insectos a través de unos fanales protectores muy parecidos a lo que es hoy The Darwin Tank.
Buscaron financiación para su idea acuática en la plataforma de proyectos creativos Kickstarter y, tras 10 meses de intenso trabajo, vio la luz el primer prototipo. Ahora, una vez conseguido el dinero necesario, estiman que las primeras entregas se realizarán en el mes de marzo de este año.
Si estás pensando en un regalo para sorprender, este trocito relajante de mar que llega paradójicamente desde Bruselas puede ser una excelente opción.

Fotografías vía The Darwin Sect