De los arquitectos david chipperfield architects, se ubica junto al río Calder y fue concebida para conectarse fuertemente con el centro histórico de Wakefield. Su acceso es a través de un puente peatonal y consigue retirar a los visitantes a un ambiente pacífico y experimental fuera del bullicio del centro. El conjunto está compuesto por diez bloques trapezoidales, su escala y orientación van en respuesta a las construcciones de su entorno.
Visible desde todas las direcciones, este edificio no tienen un clara parte delantera o trasera. Es distintivo y único en su totalidad, la edificación consta de una fachada puramente de hormigón que unifica la estructura además de su forma. Una serie de ventanales irregulares penetran su audaz estructura, variando su escala de acuerdo a su orientación y la importancia de sus vistas.
Sus interiores se ven definidos por su estructura externa, convirtiéndose en espacios poco convencionales con techos inclinados y ejecuciones asimétricas. Sus variaciones de tamaño, orientación y techo, cada una de las galerías tiene atmósfera y capacidad diferente.
Una ranura en el techo recorre toda la longitud del edificio, redirigiendo la luz del exterior hacia el interior de cada uno de los bloques de la galería.