En Hiroshima, Japón.  Esta vivienda está completamente rodeada de edificios altos en el distrito financiero de Hiroshima, y frente a una calle muy transitada. Para conseguir algo de privacidad y tranquilidad, se plantó un jardín y se levantó una fachada de vidrio macizo (pavés) en la cara de la vivienda que daba a la calle. El jardín es visible desde todas las habitaciones y la luz del sol refractando a través del vidrio crea maravillosos patrones de luz. A pesar de estar en mitad de la ciudad, esta vivienda permite a sus habitantes disfrutar de la luz cambiante, las variaciones de comportamiento de la ciudad y el paso de las estaciones.
La fachada de vidrio: construida a base de 6.000 bloques de vidrio macizo (50mm x 235mm x 50mm) es un aislante acústico eficiente y permite la creación de un jardín abierto y luminoso, a pesar de estar inmerso en la ciudad.  Para hacer posible semejante fachada se utilizó vidrio de fundición para conseguir la mayor transparencia posible del borosilicato -la materia prima del vidrio óptico-. El proceso de fundición fue extremadamente complicado ya que requirió un tiempo de enfriamiento lento para eliminar residuos, a la vez que una precisión de alta dimensión. A pesar de ello, el vidrio conservó algunos residuos que a la larga confirieron preciosos e inesperados juegos de luz. La fachada pesa alrededor de 13 toneladas.
Proceso fabricación fachada cristal
Alzado
Primera Planta
Segunda Planta
Tercera Planta
Fotografías:  Nacasa & Partners

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