Reforma Integral Sagasta II

  • Arquitectura, interiorismo y construcción: ÁBATON

Conservando el encanto original

En este proyecto de reforma, se ha intervenido en un edificio icónico de 1920, manteniendo el espíritu de su arquitectura original. Con 319 m² y techos de 3.3 metros de altura, el objetivo fue respetar los elementos distintivos de la época, destacándolos y adaptando la distribución a un estilo de vida actual. Se replantearon los espacios para ganar en amplitud y funcionalidad, priorizando la conexión de ambientes compatibles en áreas abiertas.

La funcionalidad del hogar

La intervención comienza en un amplio hall de entrada, concebido para enlazar con el salón y el comedor. En el centro de la vivienda se encuentra la cocina, de la firma Artificio, que gira en torno a una isla cuadrada como pieza central. Equipados con electrodomésticos Gaggenau, la cocina y el salón-comedor, de 50 m², ofrecen un área de office adicional de 30 m² para reuniones informales o familiares.

Conectando funcionalidad y estilo

En la entrada, se diseñó una zona de almacenamiento con puertas de armarios originales recuperadas, manteniendo así la autenticidad de la vivienda. Una de estas puertas da paso a la lavandería. En el área central, junto a la cocina, un espacio multifuncional y diáfano cuenta con aseo y ducha, ofreciendo una versatilidad ideal para usarse como despacho o habitación de invitados.

Detalles de la zona privada

La zona posterior alberga tres dormitorios, distribuidos a partir de una gran sala de estar. El dormitorio principal, con vestidor, conecta a un baño revestido en Mortex que incluye una bañera de obra y ducha doble de efecto lluvia. Los otros dos dormitorios también tienen baño en suite. La reforma incluyó la restauración de los suelos de pino melis, molduras, puertas y detalles originales, manteniendo la esencia del siglo pasado. La finca cuenta además con un portero físico de lunes a viernes y un portal con ascensor, fiel al estilo de la época en su diseño y acabados.

  • Equipo ÁBATON: Jorge Porto, Elía Peroni
  • Fotografía: Belén Imaz, Queima Films