
Arquitectura vegetal, local y consciente
- Proyecto de Sara Martinsen
- Fotografía de Kristian Holm
En el corazón de Copenhague, la diseñadora danesa Sara Martinsen ha concebido una casa de huéspedes que redefine el concepto de sostenibilidad arquitectónica. Este refugio urbano, construido íntegramente con materiales vegetales autóctonos de Dinamarca, no solo es una muestra de diseño consciente, sino también una invitación a reconectar con la naturaleza desde la arquitectura.
Un proyecto consciente con arquitectura vegetal
El proyecto se erige como una respuesta a la creciente necesidad de soluciones habitacionales que respeten el medio ambiente. Martinsen ha seleccionado meticulosamente cada material, priorizando aquellos de origen vegetal y local, como el lino, el cáñamo y la madera de especies danesas. Esta elección no solo reduce la huella de carbono del edificio, sino que también celebra la riqueza botánica del país.
La estructura de la casa se basa en técnicas de construcción tradicionales, adaptadas a las exigencias contemporáneas de eficiencia energética y confort. El aislamiento térmico se logra mediante paneles de fibras vegetales compactadas, mientras que la ventilación cruzada y la orientación estratégica de los huecos garantizan una climatización natural. La paleta cromática, dominada por tonos terrosos y orgánicos, refuerza la integración del edificio con su entorno.
Integración con el medio en los detalles
Uno de los aspectos más destacados del diseño es la atención al detalle en los acabados interiores. Martinsen ha trabajado con artesanos locales para desarrollar soluciones que combinan funcionalidad y estética, como revestimientos de paredes elaborados con tejidos de lino teñidos con pigmentos naturales y mobiliario construido con maderas tratadas sin productos químicos. Estos elementos no solo aportan calidez al espacio, sino que también cuentan historias de tradición y saber hacer.
Este proyecto no es solo un lugar para alojarse; es una experiencia sensorial que invita a los visitantes a reflexionar sobre su relación con el entorno. Cada rincón está diseñado para fomentar la calma y la introspección, desde las áreas comunes bañadas por luz natural hasta los espacios privados que ofrecen vistas enmarcadas del paisaje circundante.
Este proyecto de Sara Martinsen ejemplifica cómo la arquitectura puede ser una herramienta poderosa para promover prácticas sostenibles y fortalecer los lazos entre las personas y la naturaleza. Al utilizar exclusivamente materiales vegetales locales y técnicas constructivas respetuosas, la casa de huéspedes en Copenhague se posiciona como un modelo a seguir en el diseño ecológico contemporáneo.







