Reforma Integral en Alcalá
Reforma en un edificio histórico en Madrid
La reforma en Madrid, realizada junto al equipo suizo Wespi de Meuron Romeo architects, transformó un edificio del año 1900. La vivienda, que no había sido renovada desde los años 40, incorporó la azotea y los antiguos trasteros. El proyecto buscó unir dos plantas y crear un puente entre la tradición y el estilo moderno.
Conservación de lo clásico en la planta baja
En el sexto piso, se preservaron elementos históricos como las decoraciones de yeso en el techo y las ventanas tradicionales. Aunque el solado de madera tuvo que ser reemplazado por uno nuevo de roble, la reforma respetó las divisiones originales, adaptándolas para nuevas funcionalidades sin perder el encanto clásico.
“El reto fue conservar los detalles históricos, como las molduras de yeso, integrándolos con nuevas funciones”
“Usamos la luz natural y una paleta blanca para conectar visualmente los dos estilos de la reforma”
Conexión visual y luminosa
Para conectar las dos plantas, la reforma incluyó un diseño minimalista en el hall, pasillo y dormitorio principal. Un tragaluz central permite la entrada de luz natural, creando una sensación de continuidad. Toda la vivienda se unificó mediante una paleta cromática en blanco, que refuerza el vínculo entre lo clásico y lo moderno.
Modernización del ático
La planta superior, un antiguo ático sin uso, se convirtió en una sala de estar moderna con acceso a la azotea. Este espacio, completamente minimalista, destaca por su cubierta a dos aguas y grandes troneras que inundan de luz natural todo el ambiente. La cocina se ubicó en el centro, bajo el punto más alto del techo.