Arquitectos María José de Blas y Rubén Picado.
Promotor Francis y Luisa SLC.
El estudio de arquitectura Picado-de Blas transgrede los límites de la cocina con este espacio gastronómico situado en el corazón de Logroño. No se trata ni de un bar ni de un restaurante, sino mas bien de un punto de encuentro donde según los dueños » se funde la acción de cocinar con la de comer». Los fogones están a la vista de las mesas lo que hace que el cocinero y el camarero sean el mismo.
Se pretende con su distribución que los comensales sean testigos del proceso culinario ya que todo forma parte de la experiencia, por ello se optó por integrar casi en su totalidad los fogones y la sala.
El local está orientado en su totalidad en un plano horizontal. La cocina pegada a uno de los laterales y los tableros de las mesas en el centro.
Cada mesa tiene su propia mesa auxiliar móvil donde el camarero termina de preparar el planto antes de servirlo. Los tableros, hechos de láminas de alma de haya y chopo, resultan muy ligeros y manejables lo cual permite redistribuirlos según las necesidades de la sala consiguiendo así un espacio polivalente.
Fotografías: Eugeni Pons y José Luis López
