¿Qué tienen en común las sagas de Star Wars, Harry Potter y Parque Jurásico? Pues, entre otras cosas, que su éxito en la pantalla ha sido tan grande que personajes y escenarios han acabado teniendo una réplica a base de piezas de LEGO.
Sin embargo, la última creación de la marca danesa de juguetes no se basa en una película, sino en una serie coproducida y distribuida por Netflix. Stranger Things, que ya va por la tercera temporada, tiene ya desde este verano un set propio para disfrute de fans de todas las edades. Eso sí, los seguidores tendrán que armarse de paciencia (no de valor) para ir encajando sus 2.287 piezas.
La serie estadounidense de ciencia ficción narra desde 2016 los fenómenos paranormales que suceden en el ficticio pueblo de Hawkins (Indiana) durante los años 80. Con ingredientes infalibles, como desapariciones, experimentos secretos, fuerzas oscuras y una niña con poderes sobrenaturales, sus guiones consiguieron enseguida el respaldo de la audiencia. Y ahora LEGO ha decidido trasladar ese ambiente a su propio mundo fantástico.
La caja incluye ocho minifiguras inspiradas en los personajes de Stranger Things: la enigmática Once, Mike Wheeler, Dustin Henderson, Lucas Sinclair, Will Byers, Joyce Byers, el jefe Jim Hopper y el Demogorgon. Pero la joya de la corona es, sin duda, la casa de los Byers, que reproduce el salón, el comedor y el dormitorio de Will, pues además del modelo real cuenta con la versión surgida del mundo alternativo (el Mundo del Revés). Esta otra cara es idéntica a la primera, pero cubierta de enredaderas oscuras y con un aspecto ruinoso…
Sus numerosos detalles son guiños para los fans: la pared del alfabeto, un hacha, el cartel de «Have you seen me?» o la trampa para osos. Impregnada por la estética de los 80, todo reproduce la atmósfera de la serie, desde los posters de películas hasta el icónico radiocasete de Will, sin olvidar el imponente coche patrulla.
Es tal la identificación con dicha época que los encargados de marketing de LEGO decidieron realizar la promoción del nuevo juguete con un anuncio que parece rodado en esa misma década. El regalo perfecto para seguidores de Stranger Things… que estén dispuestos a invertir 200 €.