Alvar Aalto (1898-1976) es el arquitecto finlandés más famoso de su generación y un icono del diseño del siglo XX. Sus edificios no se reducían solo a cubrir las necesidades prácticas, sino que iban más allá, incluyendo cualidades psicológicas y fisiológicas del usuario -como la vista, el oído e incluso el tacto de los materiales- para crear experiencias espaciales únicas, siempre a la búsqueda de un equilibrio con el entorno.
Para Aalto, las personas eran el elemento central a la hora de concebir un proyecto. Esta actitud humanista impregna tanto su arquitectura como sus diseños, que persiguen un ennoblecimiento de la vida cotidiana y la personalidad de cada individuo frente a una sociedad de masas cada vez más mecanizada.
El resultado es una combinación magistral de materiales, volúmenes y luz, que ahora podemos contemplar en el CaixaForum de Madrid hasta el 10 de enero de 2016. Bajo el título de «Arquitectura orgánica, arte y diseño», la Obra Social de La Caixa – en colaboración con el Museo Alvar Aalto (Finlandia) y el Vitra Design Museum (Alemania) – presenta una completa retrospectiva del creador finlandés.
La muestra repasa sus cincuenta años de trabajo, en los que planificó cerca de quinientos edificios y proyectos, la mayoría en Finlandia, aunque también en otros dieciocho países. Edificios singulares como el Sanatorio de Paimio para tuberculosos, la Villa Mairea en Finlandia, la Biblioteca de Viipuri en Rusia, u otros a gran escala, como el Auditorio de Helsinki o la Ópera de Hessen, son ejemplos de su concepción artística integral, que le llevaba a diseñar además el mobiliario, las lámparas, los tejidos e incluso los propios materiales de construcción de cada espacio.
En esta exposición podemos disfrutar de más de trescientas cincuenta piezas entre fotografías, planos, diseños e instalaciones, que incluyen doce maquetas de sus proyectos. Por supuesto, sus icónicas sillas de madera laminada u otras piezas míticas, como el jarrón Savoy, también están presentes.
Durante los meses que dura la exposición, la tienda de muebles de diseño BATAVIA colabora una vez más en la difusión de la cultura, dedicando uno de sus escaparates al genial arquitecto. En él se puede admirar la Butaca Tank -diseñada en 1936 para la Triennale de Milán – en una versión especial y limitada. La butaca ha sido tapizada con una tela creada especialmente para la ocasión por otra gran referencia del diseño actual, la holandesa Hella Jongerius. Sin duda una combinación perfecta entre sofisticación y diseño.