De Simon Conder Associates. La playa de Dungeness en Kent es el típico ejemplo de ausencia de plan de urbanismo y las casas que han proliferado en la playa se han desarrollado sin control. El proyecto recoge esta tradición e intenta responder al drama y la dureza del paisaje. El edificio original es el resultado de varias intervenciones y extensiones desde que fue construido como una cabaña de pescadores en los años 30. Se le despojó de toda su envoltura quedándose en la estructura de madera, se extendió hacia el sur y oeste para capturar las vistas y se armó exterior e interiormente con madera contrachapada de abeto. Este contrachapado se utiliza para todos los acabados interiores incluyendo paredes, solados, puertas y carpinterías.

3 vistas generales

En el exterior, tanto las fachadas como el tejado se han cubierto de goma negra, una versión técnicamente más sofisticada que las capas de fieltro y brea que se pueden encontrar en algunos de los edificios existentes. Una de las mejores vistas es desde el baño, el cual se extiende mediante un voladizo de madera sobre la playa, para dotar de dramatismo a las vistas sur y oeste.

En el interior, se han enfatizado las estancias comunes y la casa sólo posee un pequeño dormitorio. A los invitados se les acomoda en una rulotte Airstream de 1954 que está aparcada junto a la casa. El contraste del aluminio plateado de la caravana con la goma negra de la casa proporciona un contraste cuanto menos, chocante.

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