Proyecto de Reiulf Ramstad Architects (Noruega).
La vivienda se sitúa en un bosque de pinos en Veierland, una isla libre de automóviles, a las afueras de Notteroy, en Vestfold (Noruega). Se sostiene con sutiles pilares sobre lo alto de una montaña rocosa, confiriendo a la casa un aire a palafito que planea sobre el bosque sin dejar huella.
El impacto es aún mayor gracias a la superficie homogénea de madera oscura que proporciona a la casa un carácter inadvertido, casi mudo. Transmite serenidad y vida interior; un principio reflejado después en un diseño racional.
Las funciones se agrupan juntas, dejando el resto del volumen interior claro y transparente. Hecho de bloques longitudinales alrededor de un área central abierta, la vivienda se orienta hacia este centro, que en si mismo, no tiene ninguna función específica y por lo tanto, constituye un centro neurálgico inmaculado e intacto.